Uno no se compra un coche por casualidad. Elige el diseño, el color, las prestaciones, el simbolismo de su marca… Pues a la hora de optar por una flor debes pensar que es algo más que una forma, un color… se trata de un conjunto de sensaciones.
¿Vas a regalar claveles? Piensa cuáles son tus intenciones. A menudo las flores son utilizadas para ‘impactar’ a una mujer y una de esas opciones es el clavel, una flor con ‘mucha vida’. El clavel es el rey de muchas bodas, pero también uno de los recursos más típicos para el Día de la madre –claveles rosados que aportan un amor tierno-. O simplemente para conseguir una sonrisa de la persona a la que queremos, porque uno de los significados que se otorgan a esta flor es el de la fascinación.
Si pretendemos dar un paso más en nuestra intención a la hora de regalar un clavel, debemos detenernos en el color elegido. No es lo mismo optar por un clavel rojo que uno blanco. El rojo –por su intensidad- simboliza un amor profundo con el que se pretende lograr una conquista. Es la pasión personificada. El blanco representa el amor puro y, en ocasiones, también se asocia a una amistad fuerte y sincera, con sentimientos puros y sinceros.
Y, aunque parezca mentira, también hay una opción para mostrar rechazo. Se trata del clavel amarillo, asociado a la decepción en alguien, aunque esta acepción tiene mucho de mito y poco de realidad.
En algunos países el clavel es la opción utilizada para regalar en el primer aniversario de una pareja.
En definitiva, son muchas las variedades para esta flor con más de 2.000 años de antigüedad que a lo largo de la historia ha formado parte de los principales acontecimientos. Siempre con un dulce olor que la han hecho tan característica. ¿A qué esperas para conseguir el tuyo, solo o en un ramo?
Nuestra propuesta: el ‘ramo clavel select‘. Quedarás bien por muy poco dinero.