En los últimos años nos cuesta ver el blanco converitido en color navideño en nuestras calles, en algunas ocasiones divisamos el color blanco de la nieve decorando los altos picos y así dando brillo y vida a estos lúgubres días de invierno.
Sólo por ello, el color de la Navidad siempre será el blanco, aunque por unas razones u otras caben todos los colores en las decoraciones navideñas, igual que los turrones y los mazapanes, así, pueden estar en la mesa los distintos colores.
«Una blanca navidad” es o puede ser una metáfora , una canción…o una realidad que nos puede conexionar con la nieve, la paz, lo limpio, lo tranquilo, el invierno, el silencio, lo nuevo, la pureza, etc. Y todo ello en nuestra casa, en nuestra mesa, en el rincón favorito de nuestro espacio de vida.
El blanco, en la rueda de color, es la unión de todos los colores, con mucha fuerza en la decoración y vestimenta navideñas debido a su simbología y a lo que este color emite: el blanco nos inclina hacia un estado de paz, de elegancia y luminosidad, a las cosas positivas. El blanco se asocia además con lo espiritual, con lo divino y celestial.
Desde Floristería Bedunia, como tendencia personal, esta Navidad tenemos como colores de cabecera el plata, el oro y sobre ellos el blanco.
Aunque las modas y tendencias cambian, el color blanco ha permanecido como uno de los favoritos en esta época en la decoración, no sólo porque es el color más versátil de todos y puede combinarse con cualquiera, sino por todo lo que representa e inspira.
En la cena navideña, no deben faltar las velas blancas, inspiran un sentimiento de paz, relajación e inicio de lo nuevo, se prenden al inicio de la cena simbolizando el nacimiento de todas las cosas positivas, el amor y la pureza interior.
El blanco, a parte de las velas, lo pondremos en vajilla, mantelería, incluso cubiertos. Esto nos abre la paleta para acompañarlo siempre con entonación cromática a colores como el plata, el oro, el rojo y evidentemente en floristería, el verde, nuestro color neutro.
El único inconveniente que plantea el uso masivo del blanco es la «frialdad» y el miedo a ensuciar, dentro de un ambiente elegante, luminoso y equilibrado.
Las texturas de color blanco también son importantes para dar equilibrio a nuestros arreglos florales, en combinación con el rojo o el oro alcanza un equilibrio perfecto por contraposición, generando un ambiente cálido y acogedor y cuando se une al plata genera limpieza en los arreglos decorativos y un ambiente relajado, pero quizás frío.
Evidentemente, los colores anteriormente mencionados oro, plata y rojo, han de tener una textura brillante para compensar con el blanco y con el verde, recuerdo que en floristeria es el color neutro. Estos colores llenos de brillo debemos utilizarlos de forma controlada para no dar sensación de batiburrillo, para no dañar la estética del espacio.
Una vez realizados los arreglos navideños para nuestra mesa, ayudaremos a una presentación en la misma si espolvoreamos nieve artificial en plata u oro. Además le podemos dar simbología a la generalidad del arreglo floral.
El plateado, nos representa el universo, el misticismo, lo sagrado y espiritual. El oro nos transvasa hacia la abundancia y la sabiduría.
En cualquier mesa, pero sobre todo en estas fechas tenemos que poner gran cuidado en no saturarla de adornos y elementos ajenos a la comida. Los espacios libres entre comida y decoración son imprescindibles para que la mesa gane volumen, orden, limpieza y … comodidad para los comensales.
Desde Floristería Bedunia solo nos queda desear unas felices fiestas y que el final sea feliz; con espadas envainadas y sonrisas dibujando la felicidad de sus caras.