¿Quién no ha llevado alguna flores al hospital para un amigo o un familiar? Esta tradición mantiene su raigambre en la necesidad de transmitir alegría, felicidad, amistad, apoyo, cariño… a la persona a la que se regalan. Desde hace al menos dos siglos las flores y plantas frescas han decorado las habitaciones de los hospitales de todo el mundo. Y no en pocas ocasiones se ha tratado de que esa tradición tenga los días contados tratando de esgrimir argumentos sin fundamento como que el agua que dan vida a esas flores con el tiempo contienen bacterias perjudiciales para los pacientes. Es más, incluso en Reino Unido, en 2007 el Departamento de Salud quiso desmontar todo este mito y comunicó oficialmente que no se había producido ningún caso de infección asociado a las plantas y flores en sus hospitales.
Dicho esto, también es cierto que no conviene ir a salto de mata a un centro hospitalario con lo primero que se nos ocurre. Y ahí entra la labor de un especialista en floristería y arte floral. En Bedunia te proponemos las mejores opciones, unidas a las recomendaciones de los sanitarios. Lo aconsejable son arreglos de pequeñas flores, ya que no convienen recipientes con mucho líquido. Por ello, en ocasiones, y en función de las flores elegidas conviene colocarlas en una espuma de floristería y no en un jarrón, para, así, evitar que puedan volcarse. Además, estas espumas retienen el agua durante un tiempo sin necesidad de requerir más.
En cuanto al olor, es recomendable que no sean flores muy perfumadas, ya que, en ocasiones, pueden provocar cierto malestar entre los pacientes. Tampoco es aconsejable que contengan altos contenidos de polen, por lo que los geranios y los lirios es mejor dejarlos a un lado y optar por otras opciones. Entre ellas, las rosas son las reinas. Y, en este sentido, es una opción muy recomendable rosas de varios colores para alegrar la estancia en el hospital, mientras que para una mamá que acaba de dar a luz optamos por las rosas rosadas.
Los claveles y los crisantemos también son unas opciones que suelen agradar a los pacientes, por su colorido y su belleza, al margen de que el polen no está en el exterior.
Entre las diferentes flores para llevar al hospital podéis optar por una planta, cómo no, que también aporte una buena dosis de oxigenación al habitáculo donde sea expuesta, ya que sirven para eliminar contaminantes del aire.