Los que nos conocéis sabéis que no nos gusta la petulancia ni el autobombo. Pero, en esta ocasión, hacemos una excepción, dado que sois muchos los que nos habéis pedido que publicáramos en nuestra web la entrevista que nos han realizado en el suplemento especial ‘Mirando al futuro’ de LA GACETA. Así que ahí queda eso…
Luis Marcos del Pozo | Gerente de Floristerías Bedunia
«Un referente en el arte floral»
En Floristerías Bedunia hace tiempo que cumplieron la mayoría de edad en Salamanca. Tanto, que hace un año celebraron sus bodas de plata. Un tiempo en el que Bedunia se ha tratado de convertirse en un referente en el arte floral, formando parte de los principales eventos desarrollados en Salamanca. Su profesionalidad ha sido valorada por las instituciones más significativas, así como buena parte de los hoteles y restaurantes que acogen eventos, convecciones y celebraciones. Desde el Ayuntamiento, hasta la Diputación de Salamanca, protocolo de Casa Real, de Presidencia de Gobierno, pasando por la Universidad, la Capitalidad Cultural… han confiado y confían en Bedunia. Pero también ha sabido conquistar a cientos de novias, madres, padres, novios, vecinos, empresas, famosos, anónimos… que han valoran la exclusividad de diseños y la profesionalidad en el trabajo floral que han conseguido generar el que hoy es su lema: ser diferentes.
-Ser diferentes ¿es un lema, un camino o una meta?
-Una forma de vida. No me gustan las pautas preestablecidas, excepto las de debido cumplimiento, ni en mi vida ni en mi trabajo. Ser florista es un arte y este sale por impulsos y por conocimientos adquiridos.
-Hablando de diferencias. ¿Cuáles hay entre un florista y un vendedor de flores?
-Principalmente la formación. Un florista ha de estar al tanto de cualquier vanguardia y reciclándose permanentemente y eso solo se puede conseguir si tienes una base sólida de arte floral, color, formas, volúmenes…
-Bedunia se caracteriza por una innovación visual en creaciones y diseños. ¿Fruto de la improvisación o de las tendencias internacionales? ¿O de ambas?
-En un 80% improvisación, momentos, sensaciones, sentimientos,.. pero anclado en nuestra formación y reciclaje permanente.
-¿Es el sector de las floristerías proclive para el intrusismo?
-Tristemente, nuestras creaciones son pirateadas permanentemente. Hay personajes que invierten su tiempo en copiar en vez de crear. La esperanza que nos queda es que de momento las copias en nada se parecen a los originales, pero, cuidado, las acompañan con ofertas de desguace. El Maestro Florista se inspira en la naturaleza, en un fogonazo creativo o en la creación de otro profesional y lo evoluciona, lo enriquece creando un trabajo diferente con la misma base y lo menciona en su evolución , no se apropia de nada. El jeta directamente lo hace suyo, a veces ni quita las marcas de agua del creador.
-Y la creación y la innovación también se pueden ver en sus escaparates. ¿Hay algo que se le haya pasado por la cabeza que aún no haya esbozado en la parte más vista de sus tiendas?
-No. Lo que creo que merece estar en escaparate se pone. Nosotros no nos ponemos límites, “del que dirán”, cuando creamos escaparate, sopesamos cada una de las reacciones buenas y malas que pueda generar y todas nos enriquecen.
-En floristería, ¿está todo inventado o hay algo aún por descubrir?
-Las dos respuestas son correctas, la técnica esta inventada pero se mejora con intensidad y dedicación. Y los descubrimientos van en base a la formación, las ganas, y el nivel de “bendita locura” que lleves en la sangre.
-Organizan eventos, planifican bodas… ¿queda algún campo por explorar?
-Queda mucha ‘pampa’ por delante, que diría mi amiga Laura. Pero paso a paso intentando que cada una de nuestras creaciones sea única y perfecta, con dedicación todo llega.
-¿De qué se siente más orgulloso de todos estos años al frente de Floristerías Bedunia?
-Principalmente de mis clientes y del ‘feed-back’ que compartimos. Y por supuesto del grupo humano que forma Bedunia, una filosofía dónde todos somos importantes al mismo nivel.
-¿Y el futuro hacia dónde se encamina en el arte floral?
-Lo mismo que el pasado, a la formación para crear, a la evolución de trabajos ya expuestos, a la adaptación de los gustos y modas, y al disfrute del arte floral como tal.
-Y en Salamanca. ¿Cuáles serán las tendencias de los próximos años en arte floral?
-Evidentemente no soy visionario, pero la vida y las tendencias son una noria que repite circunstancias y modas. Se presupone volverá el diseño absoluto, el menos es más, la línea zen, líneas de fusión de materiales y variedades. De momento se está arrinconando la línea vintage que a la floristería le ha hecho bastante daño. Cada persona que cogía una flor se convertía en florista, con lo que la formación se ha dejado de lado. Y cuando hablo de formación lo hago de la reglada, en España oficiosa pero en Bélgica u Holanda, que es nuestra escuela, oficial. La formación de cursillos de formadores sin formar no me vale.
-¿Y cómo influye la era digital en un mundo ‘artesanal’ como el de la floristería?
-Creo que es un pilar básico para no perder la iniciativa en un mercado en auge como es la compra online. Para ello tenemos a los mejores ocupándose de RRSS y web.
-¿Hasta qué punto la formación floral y el reciclado son importantes en el sector?
-Si no hay formación no hay florista. Y una vez formado hay que adaptarse a los momentos, los materiales, las formas… evolucionar con el mundo, a su par.
-Formar parte de los momentos más importantes en las vidas de muchas personas, como hacen en floristería, debe suponer una enorme responsabilidad.
-Por supuesto, y por ello vemos, oímos y callamos pues somos participes de momentos íntimos y delicados que nunca deben de salir de ese espacio.
-¿Se ha parado a pensar alguna vez que su trabajo forma parte del ciclo vital? Las flores son habituales en los nacimientos, en bodas y celebraciones, e incluso la muerte. ¿Y el más allá floral donde lo sitúa Bedunia?
-El más allá está aquí. Sigamos manteniendo la intensidad, la ilusión, la formación y el futuro lo haremos presente.
-En todo este tiempo en su trabajo, ¿ha quedado algo por hacer?
-Siempre queda algo en el camino, pero he tenido la suerte de poder estar en los acontecimientos más importantes de nuestra ciudad y en muchos a lo largo y ancho de la geografía nacional. Sin olvidarme de algún escarceo europeo que me ha dado grandes satisfacciones.
-¿Y algo de lo que se haya arrepentido?
-De nada sirve arrepentirse, hay que aprender a no cometer el error para no repetir el daño a tu empresa o a los demás. Cuando me equivoco pongo solución inmediata, ya sea a nivel comercial o personal.
-Para terminar… ¿volvería a ser florista?
-No borraría nada de mi película de vida profesional. Todo me ayudo a superarme y a crecer. Yo empecé junto mi amigo Rufino Román Pacheco “Viveros Román” en el Rastro y los mercadillos de los pueblos mientras estudiaba en la facultad y esa fue mi primera lección en el mundo floral. Del mundo empresarial la tenía aprendida ya con mi padre.